S/C de Tenerife, veinticuatro de junio de dos mil catorce.
A la atención de Su Majestad el Rey Felipe VI:
Comenzaré presentándome, como no puede ser de otra forma: mi nombre es Yaiza Navarro, ejerzo como abogada en Santa Cruz de Tenerife, donde nací hace treinta y dos años. Me dirijo a SM hoy porque tras escuchar su discurso de la ceremonia de Proclamación ante las Cortes me ha inundado un sentimiento de orgullo, a la par que los ojos de lágrimas: su mensaje es esperanzador, su ilusión renovadora y no dudo que sus actos estarán a la altura de sus palabras.
He de decirle que no soy monárquica, por más respeto y cariño que sienta hacia su familia, que tanto ha hecho por esta Nación y cuyo sacrificio y fidelidad reconocemos y agradecemos la inmensa mayoría de los españoles; sin embargo, no puedo imaginar un Jefe del Estado mejor que Usted y si España se constituyera en una república, le votaría, ya que sus "sentimientos, convicciones y compromisos", los que compartió con todos nosotros el pasado diecinueve de junio, son los míos: como Usted, tengo fe en la sociedad española, la firme creencia de que "cabemos todos" y reconozco "la determinación y la valentía, la visión y la responsabilidad" del pueblo español.